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Semillas:
hábitos que crecen

Esta consulta municipal busca poner en el centro la voz de niñas y niños de 6 a 12 años, permitiéndoles participar activamente en la construcción de conocimiento sobre su propio bienestar. A través de un enfoque participativo y de derechos, se pretende visibilizar los factores que afectan su salud, y aportar insumos valiosos para el fortalecimiento de políticas públicas locales.

súmate

Que queremos conocer de tí…

y ¿para qué?

Alimentación

Conocer la frecuencia en tus comidas, tipos de alimentos que consumes y prácticas alimentarias escolares, con el fin de generar evidencia que oriente políticas locales en materia de alimentación escolar, educación nutricional y salud preventiva.

Ejercicio

Conocer la frecuencia, duración y tipo de juegos de movimiento o actividades físicas que realizas, esto con el propósito de fortalecer los entornos escolares y comunitarios que promuevan el bienestar físico y mental.

Descanso

Saber sobre tus hábitos de sueño y descanso con el objetivo de aportar elementos para el diseño de intervenciones que garanticen rutinas saludables y condiciones adecuadas para tu desarrollo integral.

 

Conoce a Leo

Había una vez un niño llamado Leo que vivía en Tijuana. Una mañana, justo cuando se estaba despertando, escuchó una vocecita que venía desde su panza:

—¡Hola, Leo! Soy tu cuerpo, y hoy quiero contarte algo muy importante —dijo la voz.

Leo se asustó un poco, pero luego sonrió curioso.

—¿Mi cuerpo? ¿Tú hablas?
—¡Claro que sí! Yo te acompaño todos los días. Te ayudo a correr, a brincar, a pensar y a dormir. Pero para hacerlo bien, necesito que me cuides con tres cosas muy importantes: comer bien, moverme y descansar.
—¡Cuéntame más! —dijo Leo entusiasmado.

Capítulo 1: Primero, la comida

—Cuando comes frutas, verduras, agua, pollo o semillas, me siento fuerte y feliz —explicó el cuerpo—. Pero cuando como muchas papitas, dulces y refrescos, me canso y me da flojera.
—¿Entonces la comida me ayuda a estar mejor?
—¡Exacto! Se llama alimentación saludable, y es como mi combustible.
—Y… ¿qué son las papitas y los refrescos?
—Se llaman comida procesada. Son sabrosas, pero si comes muchas, me hacen daño. Por eso es mejor comerlas solo de vez en cuando.

Capítulo 4: Tengo derechos (y tú también)

—¿Y yo puedo decirle a otros lo que necesita mi cuerpo?
—¡Por supuesto! Eso se llama participar. Tienes derecho a que te escuchen, sobre todo cuando hablas de cómo te sientes o de lo que necesitas para estar sano y feliz. ¡Es parte de tu derecho a la salud!

Desde ese día, Leo empezó a escuchar a su cuerpo con más atención, y también a contarle a sus amigas y amigos lo que había aprendido.

—¡Comer bien, moverse y dormir son súperpoderes! —les decía.

Y así, el cuerpo de Leo siguió hablándole… pero ya no tenía que gritar.

Fin.

Capítulo 2: Luego, el movimiento

—¿Te acuerdas de ayer cuando jugaste fútbol con tus amigos y luego jugaste «la traes»?
—¡Sí! ¡Estuvo súper divertido!
—Eso es actividad física. Cuando corres, brincas o juegas al aire libre, me ayudas a estar sano. Si paso mucho tiempo sentado o viendo la tele sin moverme, me vuelvo flojito. A eso se le llama sedentarismo.
—¡Entonces jugar me hace bien!
—¡Muchísimo!

Capítulo 3: Y por último… el descanso

—Cuando llega la noche, necesito dormir bien para recuperar energía. Si me das entre 9 y 11 horas de sueño, ¡me siento como nuevo!
—¿Y si duermo poquito?
—Me pongo triste y me cuesta pensar, aprender o correr al día siguiente. También hay que tener buenas rutinas antes de dormir: como leer, hacer oración o escuchar un cuento. Si ves pantallas justo antes de dormir, como el celular o la tele, me cuesta mucho descansar.

Leo estaba sorprendido. Todo eso lo hacía cada día, pero nunca se había puesto a pensar cómo se sentía su cuerpo.

Responde

Sigue estos sencillos pasos para responder a través del formulario de la derecha:

  1. Haz clic en «Empezar ahora» dentro del recuadro del formulario que aparece a tu derecha.
  2. Responde cada pregunta con la información que se pide
  3. Revisa tus respuestas y haz clic en «Enviar»
Participaciones
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En World Vision, nos comprometemos a garantizar espacios seguros para niñas, niños, adolescentes y personas jóvenes. Contamos con una Política de Salvaguarda que protege su bienestar y derechos, asegurando que su participación en esta consulta sea voluntaria y segura. Queremos recordarte que no es necesario proporcionar datos personales como tu nombre completo o domicilio. Si tienes alguna duda o inquietud, no dudes en contactarnos a través del correo: proteccion_ninez@wvi.org.